El sector farmacéutico y biotecnológico es un importante motor de la economía del mundo, gracias al alto valor agregado que produce, la generación de empleos de alta calificación y el elevado grado de inversión en investigación y desarrollo que realizan las empresas para ofrecer tratamientos cada vez más eficaces y que mejoran la esperanza y calidad de vida de los pacientes.
La industria farmacéutica y biotecnológica son dinámicas y la innovación y el espíritu empresarial son necesarios para mantenerse al día en consonancia a los avances tecnológicos, las expectativas de atención médica, conocimiento y seguimiento de las regulaciones éticas y los presupuestos de desarrollo más estrictos.